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A Von Ahn, se deben esas palabras distorsionadas pero fáciles de identificar, algo que resulta imposible para las máquinas, para evitar la invasión de spam.
Entre sus principales invenciones se encuentran Captcha y su continuación, ReCaptcha, un programa que utiliza caracteres distorsionados que los humanos, pero no las máquinas, pueden descifrar sin problema y que sirve para bloquear los ataques de spam, al tiempo que contribuye a digitalizar millones de textos antiguos. Google, un gigante entre las empresas mas importantes del mundo adquirio el ReCaptcha en 2009.
Licenciado en Matemáticas por la Universidad de Duke, (Carolina del Norte), y doctor en Computación por la Carnegie Mellon, (Pittsburg), salio de Guatemala para sacar un grado universitario en su disciplina.
Este científico y profesor de la Carnegie Mellon University volcado en las nuevas tecnologías, comparte sus avances. Sus logros principales giran en torno a programas innovadores y desarrolla juegos que utilizan el conocimiento humano para mejorar el funcionamiento de los ordenadores.
Para que la ciencia prospere en América Latina, Luis Von Ahn aboga por un cambio en la cultura y en las sociedades de la región. “Educar debe ser una de las carreras más prestigiosas. Hablo por mi experiencia en Guatemala, pero creo que es muy parecido en el resto de Latinoamérica. Cuando me gradué y le dije a mi familia que iba a ser profesor de universidad, me dijeron, ‘tanto estudiar para ser profesor’.
Las carreras prestigiosas son las relacionadas con el mundo de negocios y la empresa, mientras que en Estados Unidos lo es ser profesor de universidad. De ese modo, los mejores quieren ser profesores, mientras que en países como Guatemala normalmente los profesores son los que no pueden encontrar trabajo en otro lado. Y si esas son las personas que están educando a la juventud no es bueno”.
"Me llena de orgullo, afirma Von Ahn especialmente representar a Guatemala y ser alguien que representa la ciencia en Latinoamérica. El reconocimiento se lo atribuyen por el avance en las innovaciones que está haciendo América Latina, a pesar de que cada país no puede tener a la ciencia y la tecnología dentro de sus prioridades.
En 2006, recibió el premio MacArthur (también conocido como el “premio del genio”) y fue nombrado uno de los 10 científicos más brillantes por Popular Science. También ha sido incluido entre los 50 mejores cerebros en la ciencia por la revista Discover y una de las 50 personas más influyentes en tecnología por Silicon.com. Este acontecimiento se suma a otros que le han dado renombre al Guatemalteco.
Su trabajo se centra en el desarrollo de la computación humana, que busca la interacción entre humanos y máquinas para resolver problemas complejos, porque estas últimas todavía necesitan aprender mucho de los primeros. Pero además de crear programas, códigos y juegos, Von Ahn cree en la importancia de la divulgación.
El Guatemalteco fue seleccionado por los lectores de la revista Foreign Policy entre 25 intelectuales como los escritores Jaime Bayly, Ricardo Amorim o Andrés Neumann. El tecnólogo Guatemalteco es un gran comunicador, faceta que ejerce en charlas y conferencias, pero también en artículos de prensa y, claro está, en todo tipo de medios digitales. “En Estados Unidos es muy importante para la comunidad científica y considerado el rostro más influyente en el pensamiento iberoamericano.
En una entrevista Luis indico lo siguiente:
Vivo en Estados Unidos desde hace 15 años. Vengo frecuentemente a Guatemala y veo que en los últimos 10 años el país ha cambiado: la capital se ve más limpia y la tecnología ha empezado a entrar en los hogares, porque cuando me fui casi nadie tenía internet; ahora casi todos los hogares, al menos en la capital, lo tienen.
Al llegar al punto competitivo de la ciencia me encontré con que en Estados Unidos hay muchas personas preparadas desde los 5 años de edad; aquí en Guatemala no hay esa cultura, y en cierto sentido llegué menos preparado que los demás, en especial de los procedentes de la India, pero por suerte alcancé a la mayoría.
Hay una red de científicos guatemaltecos destacados alrededor del mundo, como Fernando Quevedo, y nos hemos reunido para ver cómo podemos crear un instituto de ciencia e investigación en Guatemala. Es algo que otros países latinoamericanos ya están haciendo y nos gustaría fundar un centro donde se haga ciencia.
Actualmente trabajo en Duolingo, en el cual las personas aprenden un idioma a través de internet, a la vez que traducen textos. En ese proyecto trabajan 10 científicos, y cuatro de ellos son Guatemaltecos.
Los inversionistas de Duolingo son el actor estadounidense Ashton Kutcher y Union Square Ventures, empresa que ha invertido en la mayoría de los sitios más exitosos en los últimos cinco años, como Twitter, Tumblr, Foursquare y Farmville.
Es el primer proyecto que hago con científicos Guatemaltecos. Ellos tienen maestrías en Computación, son los más inteligentes de Guatemala; hasta me siento mal por llevármelos del país.
Me da mucho orgullo, especialmente ser guatemalteco. Siempre me preguntan de dónde soy y les digo que de Guatemala. Al principio no me creen; después resulta que no saben dónde está el país. Algunos hasta lo confunden con Guantánamo —Cuba—, pero para mí es un gran honor representar a Guatemala.
